El bruxismo es una actividad involuntaria de la musculatura de la mandíbula que consiste en apretar los dientes. Es más frecuente durante la noche pero también puede producirse a lo largo del día. Esto provoca consecuencias. Además del desgaste dental, también son frecuentes dolores de cabeza o de oído, molestias en la articulación temporomandicular, crujidos al abrir o cerrar la boca, insomnio, aumento de la sensibilidad dental o ansiedad.
Se estima que aproximadamente un 70% de la población española podría estar sufriendo esta patología.
Al tener una causa multifactorial, el tratamiento también debe serlo. Una de las partes del tratamiento es la fisioterapia.
Con la fisioterapia podemos mejorar la elasticidad de los tejidos, relajar los ligamentos, mejorar la movilidad articular de la mandíbula y equilibrar tensiones musculares, evitando el desgaste excesivo de la articulación, con lo que mejorará la sintomatología.