La fascia plantar es una banda de tejido, muy similar a un tendón, que empieza en el talón y recorre la planta del pie. Se conecta a cada uno de los huesos que forman la almohadilla del pie. La fascia plantar funciona como una banda de caucho entre el talón y la almohadilla del pie para formar el arco del pie. Si la banda es corta, usted tendrá un arco alto, y, si la banda es larga, usted tendrá un arco bajo, lo que algunas personas llaman pie plano. Una almohadilla de grasa en el talón cubre la fascia plantar para ayudar a absorber el impacto que se produce al caminar. El daño a la fascia plantar puede ser una causa de dolor en el talón.
A medida que una persona envejece, la fascia plantar se parece menos a una banda de caucho y más a una cuerda que no se estira muy bien. La almohadilla de grasa en el talón se torna más delgada y no puede absorber tanto el impacto que se produce al caminar. El impacto adicional daña la fascia plantar y podría hacer que se hinche, desgarre o tenga moretones.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar fascitis plantar incluyen:
Edad: La fascitis plantar es más común entre las edades de los 40 y 60 años.
Género: Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar fascitis plantar.
Algunos tipos de ejercicio: Las actividades que ponen mucha presión sobre el talón y el tejido adjunto, tales como las carreras de larga distancia, bailar ballet y danza aeróbica, pueden contribuir a que la fascitis plantar surja.
Mecánica del pie defectuosa: Estar desprevenido, con un arco alto o incluso tener un patrón anormal de caminar puede afectar la forma en que el peso se distribuye cuando se está de pie y se pone tensión adicional en la fascia plantar.
Obesidad: Exceso de peso pone presión adicional sobre la fascia plantar.
Las ocupaciones que te mantienen en pie: Los obreros fabriles, maestros y otras personas que pasan la mayor parte de las horas de trabajo caminando o de pie sobre superficies duras puede dañar la fascia plantar.
Zapatos inadecuados: Evite sueltos duros, zapatos de suela delgada, zapatos sin soporte para el arco o material de relleno suficiente flexible como para absorber los golpes. Si suele llevar tacones altos, el tendón de Aquiles, que se une al talón, se puede contraer y acortar, causando tensión en el tejido que rodea el talón.
Si sufres de fascitis plantar, pide cita ya en el 664.56.81.99. Clinica Quiral.
La fascia plantar es una banda de tejido, muy similar a un tendón, que empieza en el talón y recorre la planta del pie. Se conecta a cada uno de los huesos que forman la almohadilla del pie. La fascia plantar funciona como una banda de caucho entre el talón y la almohadilla del pie para formar el arco del pie. Si la banda es corta, usted tendrá un arco alto, y, si la banda es larga, usted tendrá un arco bajo, lo que algunas personas llaman pie plano. Una almohadilla de grasa en el talón cubre la fascia plantar para ayudar a absorber el impacto que se produce al caminar. El daño a la fascia plantar puede ser una causa de dolor en el talón.
A medida que una persona envejece, la fascia plantar se parece menos a una banda de caucho y más a una cuerda que no se estira muy bien. La almohadilla de grasa en el talón se torna más delgada y no puede absorber tanto el impacto que se produce al caminar. El impacto adicional daña la fascia plantar y podría hacer que se hinche, desgarre o tenga moretones.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar fascitis plantar incluyen:
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Edad: La fascitis plantar es más común entre las edades de los 40 y 60 años.
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Género: Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar fascitis plantar.
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Algunos tipos de ejercicio: Las actividades que ponen mucha presión sobre el talón y el tejido adjunto, tales como las carreras de larga distancia, bailar ballet y danza aeróbica, pueden contribuir a que la fascitis plantar surja.
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Mecánica del pie defectuosa: Estar desprevenido, con un arco alto o incluso tener un patrón anormal de caminar puede afectar la forma en que el peso se distribuye cuando se está de pie y se pone tensión adicional en la fascia plantar.
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Obesidad: Exceso de peso pone presión adicional sobre la fascia plantar.
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Las ocupaciones que te mantienen en pie: Los obreros fabriles, maestros y otras personas que pasan la mayor parte de las horas de trabajo caminando o de pie sobre superficies duras puede dañar la fascia plantar.
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Zapatos inadecuados: Evite sueltos duros, zapatos de suela delgada, zapatos sin soporte para el arco o material de relleno suficiente flexible como para absorber los golpes. Si suele llevar tacones altos, el tendón de Aquiles, que se une al talón, se puede contraer y acortar, causando tensión en el tejido que rodea el talón.
Si sufres de fascitis plantar, pide cita ya en el 664.56.81.99. Clinica Quiral.